Entrevista personal a Ana Calvo de Mandarina Garden Alicante

El mundo de la imaginación de Ana Calvo

Ana Calvo nos recibe en Mandarina Garden, en la calle del Teatro de Alicante. Su estética pin-up ya nos es muy familiar, y es que conocemos a esta soñadora, alegre y risueña procuradora de los tribunales desde 2012, cuando inauguró su primer local destinado a los más pequeños. Te invitamos a que descubras la historia de Ana Calvo y Mandarina Garden, el relato de una mujer valiente que no duda en echarse el mundo a cuestas cada mañana, todo por revivir día tras día su maravillosa infancia reflejada en los ojos de los niños que visitan su "jardín de mandarinas".

El mandarino más divertido de Alicante se nutrió y creció de la inmensa amistad de cuatro amigas -Sara, Mónica, Gloria y Ana-. El fruto de aquella relación fue un proyectazo innovador y lleno de fantasía y creatividad: Mandarina Garden, cuya primera sede se ubicaba en un espectacular enclave situado en la Avenida Doctor Gadea de Alicante. Aquello fue a finales del año 2012. La crisis y los habituales problemas con los que lidiamos los autónomos día tras día, mermaron el equipo original, quedando Ana Calvo al frente de este concepto mágico, lleno de potencial y de futuro. Gracias a la determinación de esta procuradora alicantina, hoy los niños tienen un lugar en el que dejar volar su imaginación.
 

Ana, ¿cómo viviste ese paso del original Mandarina Garden, a este? ¿Cómo fue verte rodeada de tres amigas a verte sola ante todo esto?: Bueno, originariamente Sara, Mónica, Gloria y yo nos considerábamos como cuatro gajos de la misma mandarina, cada una tenía su especialidad dentro del mismo proyecto y encajaba perfectamente. Cuando nos tuvimos que plantear qué hacer, cada uno tomó su nuevo camino, pero digamos que la parte de la creatividad en mandarina, la parte de los cumpleaños, de la ilusión de los niños, era mi parte. Al principio Sara estuvo conmigo unos meses, pero al final me quedé yo con el proyecto, porque Mandarina Garden era yo, era mi mundo, mis emociones, mis fantasías, mi imaginación.

¿Cómo fue esa cesión total del concepto Mandarina Garden?: Yo siento un enorme respeto y cariño por mis excompañeras. Sara y yo somos muy amigas, y además yo creo que todas veían esa pasión con la que yo vivía todo esto. Me dijeron, de corazón, que siguiese con el proyecto por mi cuenta. Fue muy emotivo, la verdad, y para mí era fundamental que ellas me dieran su aprobación desde el cariño. Y me siento muy agradecida por ello.

 

 

Y cuando tuvisteis que cambiar de sede, ¿no se te pasó por la cabeza acabar con todo?: Yo nunca he tenido miedo de esto, porque yo creo tanto en el proyecto que no se me pasa por la cabeza. He tenido vértigo, pero miedo no. Es muy duro ser autónomo en este país, no ayudas para nada, y te ves totalmente sola montando un negocio, contratando a gente... Pero yo he sido autónoma siempre, soy procuradora de los tribunales desde 2002 -risas-, estoy acostumbrada.

Procuradora de los tribunales y alma mater de Mandarina Garden, buena mezcla: ¿Si verdad?. Gracias a ser procuradora he podido montar todo esto, soy afortunada por ese lado. Gracias a ser profesional autónomo y a que mi marido también lo es -y siempre me ha apoyado en todo-, he podido hacer una doble inversión -primero en el Mandarina Garden original, después en este segundo mandarina-. Y gracias a mi familia, claro, que también me ayudó económicamente, y a algún ICO que otro -risas-. Me acuerdo de una frase que me dijo mi marido cuando me planteaba si quedarme yo el proyecto que me marcó: "Mandarina va donde vayas tú"

 

 

¿Cómo vivió la gente el paso del antiguo Mandarina a este?: La gente siempre me ha demostrado su cariño, notaban cómo era igual de acogedor, de íntimo y de original que el otro, eso era muy importante. El paso de uno a otro fue muy seguido y realmente es como si se hubiesen encadenado en el tiempo de una manera perfecta. Unos meses con intriga para la gente y, en cuanto se abrió el calendario de cumpleaños, se empezaron a reservar, y hasta hoy.

Para mí era fundamental que este nuevo local mantuviese la esencia total del otro, de hecho me traje todo lo que pude -risas-. El punto más diferente es la cafetería. Es algo que siempre habíamos intentado pero que nos costaba muchísimo en el primer local. En este local lo tuve claro desde el principio: debía tener cocina. El punto de cafetería y los niños son la base de Mandarina Garden actualmente, no se puede concebir sin esta combinación.

Y todo lo que se toma en esta cafetería está hecho por vosotras, porque eres una adicta a los dulces y has aprendido cómo hacer todas estas tentaciones ¿verdad?: Sí, sí, es así. Antes de montar el primer Mandarina Garden me apunté a muchísimos cursos de repostería. Era -y soy- fanática de las cupcakes, de las cookies, y de todos los dulces americanos que te puedas imaginar. Por suerte lo controlo bastante. Aquí todo está hecho por mí o por las chicas, que también han hecho la formación.

 

 

Háblanos de la decoración de los Mandarina Garden: La decoración es propia, y yo creo que es un mix perfecto de todos los sitios bonitos que he visto en el mundo. Mis padres han potenciado en mi la parte viajera y descubridora, y he podido estar en muchísimos sitios preciosos, yo creo que Mandarina Garden recoge todo esto.

Ana, desde siempre os han preguntado por si este local era una franquicia, confiésalo: Bueno, para empezar tengo que decir que no me gustaba nada el término "franquicia". Siempre me remitía a algo sin personalidad. Pero bueno, ahora ya me he acostumbrado y entiendo que es como lo reconoce la gente.

Sí, desde siempre nos preguntaban si era franquicia pero nosotras explicábamos que no, que esto era propio. Era Mónica la que también veía ese futuro franquiciable más fácil. Y ese futuro ha llegado. Ya estando en la Avenida Doctor Gadea teníamos ofertas para abrir otros Mandarina Garden, pero debíamos ir poco a poco.

 

 

¿Cómo ha sido ese proceso lento pero seguro?: Bueno, antes de llegar a ese punto tuve que pasar por unos momentos un poco críticos. Encontrarme sola ante semejante proyecto, tener que hacerme cargo de todo sin ayuda de nadie me pasó factura a finales del año 2014. Me dio un "telele" y aprendí que necesitaba apoyo en el negocio para llevar esto con salud.

Ahí es cuando entran Ara y Asociados -con Verónica al frente- que se enamoraron completamente del proyecto y decidieron encargarse de la expansión de negocio. Desarrollamos 102 páginas de Mandarina Garden con todos los datos para hacer una franquicia, un trabajo que elaboré gracias al extremo detallismo de Sara, que tenía todo estandarizado. Una vez que tuvimos todos los frentes atados lanzamos la franquicia, en menos de un año ya teníamos Mandarina Garden Elche, con Nuria como capitana.

¿Tuvo éxito el lanzamiento no?: Sí, ya lo creo, sin publicitarnos ni acudir a ferias conseguimos muchísimas solicitudes. Pero hay que hacerlo despacio y con calma, hay que estudiar bien las solicitudes. Actualmente acabamos de abrir el Mandarina Garden de San Juan Playa y próximamente abriremos uno en Baracaldo.

 

 

¿Dónde quiere Ana Calvo abrir un Mandarina Garden?: En Madrid, estoy deseándolo.

¿Qué se siente cuando nacen más mandarinas?: El hecho de que haya alguien que congenie conmigo, con mis ideas, con mi ilusión... El hecho de que haya alguien que crea tanto en el proyecto como tú, es precioso. Mandarina Garden soy yo, es mi infancia, son mis vivencias, es la pequeña Ana y su mundo de la imaginación. Ver que hay alguien dispuesto a invertir y a apostar por lo que eres tú es increíble. 

Remarcas tu infancia como un periodo muy feliz de tu vida: Sí, así lo recuerdo, feliz, imaginativo, creativo, lleno de ilusión. Creo que fueron mi padre y mi abuelo los que potenciaron esa parte fantasiosa, esa locura por las películas, los dibujos, los cuentos…

 

 

Ya sabemos que el punto fuerte de Mandarina Garden son los cumpleaños, pero también ofrecéis los baby resorts y talleres para madres, familia, etc. Cuéntanos un poco más todo lo que ofrecen los Mandarina Garden que hay plantados: Como has dicho, la finalidad de Mandarina Garden es que los niños disfruten, que lean e imaginen, que creen, jueguen, pinten... Esto lo conseguimos a través de los cumpleaños tematizados y del Baby Resort.

Los cumples son divertidísimos, llenos de detalles y customizados al máximo. Los nenes pueden hacer galletas, bailes, pinturas, pueden disfrazarse de sus personajes favoritos... Todo adaptado a las edades de los más pequeños.

El Baby Resort es un servicio que damos en el que los niños pueden quedarse con una monitora divertida, alegre y profesional, mientras que los padres están haciendo otras cosas. El servicio cuesta 3 euros por niño y cubre todo el material que emplean y la monitora.

Por las mañanas los Mandarinas, además, son un sitio súper relajado perfecto para hacer talleres para mamás y bebés. Puedes desayunar tranquilamente con café rico, leches vegetales, pan variado, batidos, zumos...

 

 

Y ahora también ofrecemos comida, se trata de un menú sencillo, sano y diverso que incluye cremas, bagels, sándwich y ensaladas fresquitas. Algo muy a la orden del día y que está disponible para tomar aquí o para llevar. Y pronto contaremos con una línea de comida vegana y vegetariana para llevar en colaboración con Lou Mateos, de Alimentos que dan vida.

Y, en honor al originario Mandarina, queremos recuperar las noches de chicas, que eran unos eventos divertidísimos que hacíamos con cena, vinito, charlas, talleres y cosas interesantes por la noche. Todo lo comunicamos por las redes sociales.

 

 

¿Hay algún proyecto en la recámara?: Sí, el merchandising mandarina Garden, ya os contaré -risas-.

¿Hay algo que quieras aportar más a la entrevista?: Sí, estoy muy agradecida por el cariño que he recibido siempre de la gente, desde el primer día que abrí. He notado el amor en la gente por el concepto, hacia mí, hacia todo esto... Es muy bonito.

 

Nuestra Check List:

Comida favorita: pasta y dulces, adicta al azúcar absolutamente
Pastelería favorita: Primrose Bakery de Londres
Virtud: bastante positiva
Defecto: cabezota
A tus hijas qué les dirías: que sean buenas personas, buena gente
Prenda fetiche: pintalabios rojo o un pañuelo pinup
Color favorito: rojo

CURIOSITY: Ana Calvo es una chica con una estética pin-up divertidísima. Pañuelos en la cabeza, tatuajes, labios rojos, camisas anudadas... Nos chifla. Nos habló de las obras de arte que lleva tatuadas, algunas hechas allí mismo, en Mandarina Garden, ya que tiene contacto con una tatuadora freelance que se desplaza allá donde estés. "¿Y en el juzgado te dicen algo?" le preguntamos, "No, están ya acostumbrados a verme con mi estética particular, con la toga no se me ven los brazos, y bueno, realmente es que qué más da lo que piensen"... ¡Así nos gusta Ana!

 

 

Puedes encontrar un Mandarina Garden en:
Alicante, Mandarina Garden, calle del Teatro 44 - 966 084 030
San Juan Playa, Mandarina Garden Playa, Avenida Goleta, 11 - 965 772 645
Elche, Mandarina Garden Happy City, calle Mallorca 37 - 655 691 863

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Protagonistas

10-11-2016

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