Verónica Gutgar y la moda vista desde la perspectiva holística

Verónica Gutgar, la moda vista desde la perspectiva holística

Hoy nuestra protagonista de la semana no es una mujer al uso, es un alma, un espíritu y un cuerpo que bailan al son de la naturaleza, que vibran con las antiguas notas de las culturas ancestrales, que sienten, experimentan, crecen y evolucionan... Un alma, un espíritu y un cuerpo que exprimen la vida. Verónica Gutgar es diseñadora holística, patronista, artista y empoderadora. A través de sus manos crea prendas especiales, que van más allá del simple vestir. Si quieres saber más sobre esta mujer, sus creaciones y sus proyectos, sigue leyendo.

Verónica Gutgar nos recibe en su casa-taller del centro de Alicante. Tomamos té y nos ponemos a charlar. Los ojos se nos van a los infinitos detalles llamativos de su recibidor, de su cocina, de su salón. Tiene gusto, tiene toque. La casa es luminosa, transmite paz. Verónica nos habla de cómo empezó todo, de cómo cambió su vida, de cómo interpreta ella la moda, de sus fuentes de inspiración, de sus proyectos futuros y de su ausencia de límites. Nos motiva escucharla, esta chica no conoce el miedo ni el procastinar. Esta chica cuando siente algo va a por ello. Y cuando va, va. Gracias Vero.

Verónica Gutgar es tu nombre artístico, una fusión de tus apellidos que suena bien, ¿qué mensaje lleva detrás?: Verónica Gutgar pretende transmitir lo que llevo dentro, dejar mi impronta en cada pieza y para ello veo muy importante llevar mis dos linajes conmigo, lo femenino y masculino, mis raíces. Por eso al combinar mis apellidos materno y paterno conseguí esta combinación, y sí, me suena bien (risas).

 

 

¿Cómo llega Verónica a pasar del mundo del marketing online al patronaje y la moda?: Pues como imagino que más de uno que haya cambiado de rumbo en la vida, todo empezó con conflicto laboral. Un día me vi en la situación de romper con todo, de dejar todo lo que estaba haciendo y marcharme lejos. Y me fui un mes a la India yo sola.

Un mes que fueron seis: Sí, se convirtieron en seis meses muy importantes en mi vida. En 2009 decidí dejarlo todo y marcharme a aclararme las ideas. Es ahí cuando conecté con lo que realmente me gustaba. Viajando sola aprendes mucho, aprendes a superar barreras, límites y miedos. Aprendes a valorar ciertas cosas, a no darle importancia a otras y también aprendes a observarte. Empecé a fijarme hacia donde me llevaba la vida y el instinto.

¿Y qué era lo que a Verónica Gutgar le gustaba realmente, dónde te pedía el instinto ir?: Pues resulta que me vi siempre visitando fábricas de telas, artesanos y toda clase de locales relacionados con los tejidos, la cultura, el modo de elaboración de las prendas… Y entonces también recordé que de pequeña coleccionada máquinas de coser pequeñitas que después regalaba porque no sabía que hacer con ellas. Recordé además que me gustaba coleccionar telas diferentes, y nunca había sido consciente de este dato hasta aquél viaje.

 

 

Y entonces fue cuando te replanteaste todo. Estabas sin ataduras, lo habías dejado todo atrás, empezaste de cero ¿verdad?: Sí, no tenía ataduras, tenía algunos ahorros y decidí comenzar desde el principio, tenía que formarme en patronaje, en moda, en tejidos... Me puse a buscar escuelas en Madrid y Barcelona, pero al final acabé en Alicante, en la Escuela profesional de diseño Virma.

Vero, te sacas un título de tres años en la mitad de tiempo, consigues cambiar el rumbo de tu vida y enfocarlo a lo que de verdad te gustaba, y, una vez acabas la formación ¿qué pasa?: Pues empecé a hacer arreglos de ropa, una tarea que no le gusta a muchas modistas. A mí me encantaba porque así podía ver cómo estaban hechas las prendas que traían las clientas. Normalmente las personas nos arreglamos la ropa buena, la de verdadero valor. Aprendí muchísimo. A los tres meses de finalizar la escuela comencé a trabajar con Manuel Espuch, fui su patronista y cortadora durante cinco años.

Pero no solamente eso, hay mucho más ¿verdad?: Sí, con Manuel Espuch trabajábamos seis meses del año, durante los otros seis meses trabajaba con mis propias clientas realizando prendas a medida, desde vestidos de calle hasta vestidos de fiesta. Hoy en día, además, elaboro ceremonia y novia también. Ese contacto con la clienta, el poder hablar con ellas, intercambiar impresiones, ver qué es lo que mejor le sienta, qué hay que destacar de su personalidad, eso me gusta mucho. Me encantan las personas y, sobre todo, empoderar a las mujeres, ¿por qué no hacerlo a través de la ropa?.

 

 

 

 

Y trabajando y trabajando...: Y trabajando y trabajando conozco a una persona que me presenta a un grupo de personas que encajan perfectamente con mi personalidad. Y empieza la etapa No Firm.

Háblanos de esta parte: No Firm es un proyecto que nace de tres españoles que vienen de diferentes sectores pero que comparten un sentimiento de malestar hacia el actual sistema de trabajo en la industria de la moda. Su unieron y formaron esta plataforma de moda con la firme misión de reivindicar la slow fashion o moda lenta, en la que se da protagonismo al artesano y a las personas que trabajan de manera manual, que prestan una mayor atención a los detalles y acabados, así como la exclusividad.

¿Cuál es tu papel en este movimiento?: Yo estoy como artesana en No Firm, tengo expuesto un vestido que está a la venta. De ese vestido solamente hago cinco unidades. Se trata de una pieza realizada en baby alpaca, un tejido natural originario de Perú con unas características espectaculares. El que esté interesado en él puede pedirlo y en tres semanas se lo fabrico. En este caso, como siempre, también he realizado todo el proceso al completo: creación, diseño, patronaje y realización.

 

 

Y eres la única alicantina en este proyecto: Sí, soy la única alicantina, el resto son diseñadores y artesanos tanto españoles como de todo el mundo. No Firm es una pasada, todos compartimos la misma visión de vida: moda sostenible que no sigue tendencias, bien elaborada, bien acabada, con materiales de calidad, y confeccionada legalmente y tradicionalmente.

¿Qué estilo le gusta a Verónica Gutgar?: Me atraen las culturas ancestrales, la cultura oriental, maya, azteca, africana… Me siento muy atraída por ellas y toda mi vida me lleva una y otra vez a vivir experiencias relacionadas con estas culturas, con la naturaleza, con lo salvaje. Mi modo de ver la moda está claramente influenciado por esto.

 

 

Nos has comentado que tu próximo proyecto es Gutgar Experience, háblanos de este gran reto personal: Gutgar Experience es una escuela efímera que he creado de cara a poder seguir creciendo en este mundo de la moda y el arte. A través de esta escuela pretendo desarrollar cursos, workshops y talleres experienciales de gran calidad, muy diferentes, muy vivos, algo no visto hasta ahora. Estoy muy ilusionada con este proyecto.

 

 

¿Cómo es eso de una escuela efímera? ¿Qué talleres se impartirán en Gutgar Experience?: Para entender el concepto de escuela efímera tenemos que fijarnos en el ciclo de la naturaleza, donde las cosas nacen, crecen, se reproducen y mueren. Mis talleres serán elementos vivos seguirán el ciclo de la naturaleza. Por ejemplo, el primer taller va a ser un workshop con Shingo Sato, el maestro japonés del patronaje más importante a nivel internacional en estos momentos.

 

 

Shingo Sato vendrá a Alicante los días 2 y 3 de octubre de 2017 y realizaremos su workshop en The October Press, en pleno casco antiguo de Alicante. Los asistentes podrán aprender su primer nivel de patronaje, un método propio que ha hecho suyo y que está rompiendo moldes en la moda.

Este workshop con Shingo Sato pretende ser una experiencia única e inolvidable para los que quieran acercarse a aprender con él. No hace falta que seas profesional, cualquier persona sin conocimientos de moda o costura puede acudir al taller.

Después de Shingo Sato vendrán más maestros, todo con un denominador común, un método propio, algo creado por ellos y con el potencial de ser compartido y retroalimentado por los asistentes. Quiero buscar además otros emplazamientos que sigan mi misma filosofía de vida y de escuela. Estoy muy motivada.

 

 

Verónica, mucha suerte con todos tus proyectos, ha sido un gran placer: Muchas gracias chicas.

 

En la página web de la plataforma No Firm, Verónica Gutgar tiene un espacio reservado en el que se define a sí misma como una firma consciente y sostenible. Añade que esta marca nació con el propósito de ofrecer una alternativa a todas aquellas mujeres que valoran y tienen interés por las cosas hechas con cuidado y cariño. Donde los detalles son relevantes, donde la mano deja su huella frente a las máquinas impersonales, donde el uso de fibras naturales de calidad es valorada. Siempre respetando la naturaleza y contribuyendo a la sostenibilidad de nuestro planeta.

Puedes contactar con Verónica Gutgar a través de sus redes sociales, su mail gutga9@hotmail.com o su teléfono 630 05 29 38

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Protagonistas

29-06-2017

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